Todo el mundo sabe que el fumar es perjudicial para la salud. El tabaco constituye la primera causa de muerte evitable y es la única droga legal que mata a entre un tercio y la mitad de quienes la consumen. El humo de su combustión contiene más de 4.000 componentes, de los cuales más de 50 son consideradas cancerígenas. Si todos estos argumentos no son suficientes para evitar al cigarrillo, podemos apelar a otro: la grave contaminación que generan en el planeta.
Según el Ministerio de Salud de Argentina, los filtros de los cigarrillos (o sea, las colillas) son la mayor causa de basura en el mundo. Al estar hechos de acetato, no son biodegradables, por lo que permanecen durante una gran cantidad de años en el ambiente.
Muchos de los fumadores tienen la mala costumbre de arrojar las colillas en el suelo cuando terminan de fumar. Seguramente no saben que las lluvias suelen arrastrar estos desechos hasta las fuentes de agua, donde desprenden sus químicos. La nicotina y el alquitrán presentes en un solo cigarrillo pueden contaminar hasta 50 litros de agua.
Claro que la contaminación causada por el cigarrillo no es sólo culpa de los consumidores. El cultivo de tabaco causa problemas ambientales en varios países, ya que se suele quemar madera como combustible para curar las hojas. La madera, por otra parte, también se usa para construir los graneros donde se realiza dicha cura. Se calcula que la industria tabacalera tala cerca de 200.000 hectáreas de bosques al año.
Por último, cabe destacar que, según estadísticas de 1995, esta industria produce 2,3 mil millones de kilogramos anuales de desechos como resultante de sus procesos de producción y otros 209 millones de kilos de desechos químicos. Todo esto sin contar la basura causada por las colillas de los cigarrillos.
A la hora de prender el próximo cigarrillo, ya lo sabes: no sólo estarás dañando a tu cuerpo, sino que también contribuirás a la destrucción del medio ambiente.
Cómo combinar sofá y mesa de centro
Hace 4 horas
0 comentarios:
Publicar un comentario